Hoy en este post te contamos cómo debe ser el mantenimiento de gafas que debes realizar.

Cuando necesitas llevar a diario unas gafas, ya sean unas gafas graduadas o unas gafas de sol, es importante que sigas algunos consejos de cómo cuidar las gafas para evitar que se estropeen y te duren más tiempo.

¿Cómo puedo evitar que mis gafas se desajusten?

Aunque todo cae dentro de la lógica del buen trato, aquí os dejamos un listado de pequeños gestos que te ayudarán a mantener las gafas en el mejor estado posible:

  • Evita colocar las gafas sobre la cabeza a modo de "diadema".
  • Póntelas y quítatelas utilizando las dos manos y manteniendo rectas las varillas.
  • Guárdalas en su estuche siempre que no las lleves puestas.
  • Evita dejar las gafas en sitios que puedan alcanzar altas temperaturas, como dentro del coche.

Pero si ya es demasiado tarde y tienes las gafas desajustadas, desde Opticalia Nieto te recomendamos acudir a tu óptica de confianza para que un profesional con las mejores herramientas haga todos los ajustes necesarios para que vuelvas a disfrutar de la mejor sensación al llevar tus gafas.

Además, te recomendamos que nos visites una vez cada 6 meses para que revisemos y ajustemos tus gafas.

¿Sabes cómo limpiar tus gafas?

A la hora de limpiar tus gafas, no todo vale. Si bien es cierto que muchas veces las gafas se limpian “cuando surge” y con lo que se tiene a mano, desde Opticalia Nieto os queremos invitar a prestar especial atención a estos detalles.

¿Cuál es la manera ideal de limpiar mis gafas?

A continuación, os dejamos una serie de puntos que harán que tus gafas queden completamente limpias y que, sobre todo, no se rayen durante este proceso:

  • La manera más simple y más eficaz de poner a punto las gafas es usar agua y jabón neutro o de manos. Primero se colocan los cristales bajo el grifo y se deja caer agua a poca presión sobre ellos.
  • Luego se aplica una pequeña cantidad de jabón frotando suavemente con las yemas de los dedos ambas caras de los cristales y después se aclaran de nuevo debajo del grifo.
  • Finalmente se secan las lentes con un papel suave (higiénico suave o un pañuelo sin costuras). Debemos asegurarnos que la montura quede bien seca, en particular las partes metálicas (bisagras y tornillos para evitar que se oxiden o se atasquen).

Este método es el único recomendable cuando hay arenas o tierra adheridos a los cristales o a la montura, ya que cualquier otro sistema puede rayarlos de modo irreversible.

Otras formas de limpiar las gafas:

Como no siempre tenemos tiempo ni agua a mano, existen otras opciones que funcionan muy bien, evitando que se rayen los cristales.

  • El paño de microfibra que te han dado al comprar la gafa. Este paño se puede lavar (en lavadora incluso). Antes de usarlo debes comprobar que esté limpio para evitar provocar el efecto contrario al deseado.
  • Uso de Sprays específicos, que humedecen y facilitan la limpieza de los cristales, permitiendo además que se empañen menos porque algunos también llevan un tratamiento anti empañamiento o antivaho. Cómpralo siempre en centros sanitarios que te aseguren que su uso es el adecuado y no estropee los tratamientos de tu gafa.
  • Toallitas húmedas específicas que se venden en ópticas, hacen la misma función que un spray más una bayeta de microfibra. Tienen la ventaja de que siempre están en perfecto estado, pero igualmente debes asegurarte de dónde la compras.
  • Aparatos de limpieza por ultrasonidos que funcionan de maravilla y que en tu Óptica de confianza te lo haremos encantadas.

Evita cualquier otro producto, y ante cualquier duda consúltanos. Si tenemos las gafas limpias y bien cuidadas, el mundo se ve de otra manera.

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