La presbicia es una afección ocular común que experimentará la mayoría de la gente a medida que envejece. Provoca dificultad para ver objetos cercanos, como la letra pequeña, y puede provocar alejar el brazo, entrecerrar los ojos e incomodidad visual. Las gafas graduadas son la solución más común para tratar la presbicia, y hay una variedad de opciones entre las que elegir. Una opción popular son las gafas progresivas, pero también se puede corregir con lentes de contacto.
¿Qué es la presbicia?
La presbicia es una parte natural del proceso de envejecimiento que afecta a todo el mundo. Ocurre cuando el cristalino del ojo humano se vuelve menos flexible. Como resultado, se hace más difícil enfocar los objetos cercanos. Esta pérdida de capacidad de enfoque empeora gradualmente con el tiempo, y suele comenzar alrededor de los 40 años.
¿Qué son las gafas progresivas?
Las gafas progresivas son un tipo de gafas correctoras que se utilizan para tratar la presbicia. Proporciona una transición suave entre la visión de lejos, intermedia y de cerca, sin líneas visibles ni cambios antiestéticos. Los bifocales tradicionales tienen de dos zonas separadas de las lentes para ayudar a ver de cerca y de lejos. Las lentes progresivas, en cambio, no presentan ninguna distinción visual entre las tres zonas de visión.
¿Cómo funcionan?
Las gafas progresivas funcionan de forma similar a las bifocales tradicionales, pero sin líneas visibles. Están diseñadas con distintas potencias de lente en diferentes partes del cristal para ayudar a corregir los distintos tipos de problemas de visión. La parte inferior del cristal ofrece la mayor potencia de lente para las tareas de cerca, mientras que las partes media y superior proporcionan lentes para la visión intermedia y de lejos. Como resultado, ofrecen una transición perfecta entre distancias cercanas y lejanas.
Beneficios de las gafas progresivas
Las gafas progresivas ofrecen una serie de beneficios en comparación con otras gafas. Proporcionan una corrección visual gradual y sin complicaciones para las tareas de cerca, intermedias y lejanas. No hay líneas antiestéticas que puedan distraer o provocar dolores de cabeza. Además, tienen un aspecto más moderno y pueden utilizarse con casi cualquier estilo de montura.
Mitos comunes sobre las gafas progresivas
Aunque las gafas progresivas son una opción popular para tratar la presbicia, hay algunos conceptos erróneos comunes sobre su uso. Uno de los mitos más comunes es que son más caras que las bifocales tradicionales. Sin embargo, la diferencia de precio entre ambas es mínima y ahora hay muchas opciones asequibles. Otro error es que pueden resultar difíciles de adaptar. Esto no suele ser cierto, y la mayoría de la gente descubre que se adaptan rápidamente a la transición sin problemas entre las tres potencias de lente. En la actualidad las gafas progresivas tienen cambios muy suaves, y están optimizadas para la adaptación.
¿Son las gafas progresivas lo adecuado para ti?
Si ya notas que te falla la visión de cerca, las gafas progresivas pueden ser una buena opción para ti. Ofrecen una serie de ventajas con respecto a los bifocales tradicionales o las gafas de cerca, y pueden utilizarse con casi cualquier montura. En Opticalia Nieto, te ayudaremos a ver si las gafas progresivas son la mejor solución para tus necesidades visuales. Pide cita ahora, y cambia tu manera de ver el mundo.