¿Cuáles son los problemas auditivos más comúnes?
OTITIS
Es la afección más común del oído, sobre todo durante la infancia.
El síntoma fundamental de la otitis media es el dolor de oído y en ocasiones, puede producirse también supuración.
El tratamiento más habitual es con antibióticos para atacar la infección.
PRESBIACUSIA
Es la pérdida progresiva de audición que se produce en los adultos y se debe al deterioro del oído interno provocado por la edad.
Se produce de forma gradual, notando dificultades en comprensión de palabras, dificultad para seguir una conversación, pitidos y zumbidos en los oídos.
El tratamiento habitual es el uso de audífonos.
OTOSCLEROSIS
Se produce por un crecimiento óseo anormal en el oído medio, lo cual produce hipoacusia.
Los principales síntomas son la pérdida de audición, los acúfenos o tinnitus y los mareos.
La otosclerosis tiene operación, lo que soluciona la pérdida auditiva, y en caso de no poder operarse, el uso de audífonos mejorará los síntomas.
TAPONES DE CERA
Los tapones de cera se producen porque la cera que tenemos dentro del conducto auditivo se endurece, produciendo una obstrucción.
Los principales síntomas son la pérdida de audición progresiva, zumbidos o pitidos, dolor y sensación de tener el oído lleno.
La cera realiza una función protectora dentro del oído, ya que nos protege del agua, de las agresiones de cuerpos extraños, de golpes o infecciones. Por eso solamente debe retirarse cuando ese tapón nos produzca dolor, mareos o pérdida de audición.
Los tapones deben ser ablandados con aceite, o gotas especificas durante varios días. Después, con la ayuda de una jeringuilla se inserta agua tibia en el canal auditivo que hará salir el tapón. Esto debe realizarlo un especialista.
PERFORACIÓN DEL TIMPANO
El tímpano es la membrana que vibra cuando recibe las ondas sonoras.
Los síntomas son secreciones, zumbidos, dolor de oído, pérdida auditiva y vértigos.
La perforación del tímpano puede deberse a una infección, a la exposición a sonidos intensos o repentinos, cambios bruscos de presión, golpe fuerte…
Es necesario acudir al otorrino para que revise la perforación y trate de la forma más correcta.
SINDROME DE MENIERE
El síndrome de Meniere es una de las causas más comunes del inicio de un proceso de pérdida auditiva.
Los síntomas más habituales son Vértigos, zumbidos en el interior del oído, perdida de audición temporal y sensación de tener el oído lleno
No hay una cura definitiva para esta dolencia. Además de con medicamentos , se puede controlar este trastorno mejorando los hábitos alimenticios y reduciendo la ansiedad.
CÓFOSIS
La cófosis es una discapacidad auditiva que implica la pérdida completa de la audición. Puede ser congénita o fruto de una enfermedad y puede afectar a un solo oído o ser bilateral.
Cuando afecta a un solo oído, se suele tratar poniendo una audífono, mientras que si es bilateral se coloca un implante coclear.
SORDERA SÚBITA
Es un pérdida repentina e inexplicable de la audición que generalmente afecta solo a un oído.
La forma más habitual de tratar esta afección es de manera farmacológica.
LABERINTITIS
Se produce cuando un virus afecta al laberinto, el cual nos ayuda a mantener el equilibrio y nos da la orientación espacial.
Los síntomas son mareos, perdidas de equilibrio, náuseas, pérdida auditiva y zumbidos.
COLESTEATOMA
El colesteatoma es un quiste que se produce en el oído medio, por causas genéticas o por una infección crónica.
Puede provocar pérdida auditiva y mareos.
Entre los síntomas más característicos es la supuración de un liquido que huele mal, asociado al dolor de oído, los vértigos y la debilidad muscular en la zona.
El tratamiento consiste primeramente en la limpieza del oído y la administración de antibióticos y gotas óticas para atacar la infección para luego poder extirpar el quiste mediante cirugía.
PAROTIDITIS
La parotiditis es la inflamación de la glándula parótida provocada por virus o bacterias.
GRANOS EN LA OREJA
Los granos en la oreja pueden provocar dolor de oído y pérdida auditiva. La causa es la obstrucción de los poros que produce la cera la cual puede provocar pequeños granos de pus en diferentes zonas de la oreja.